
Síiii
cuatro días de sol llevamos.
Sol siberiano. Cielo raso y a la noche, estrellado y decorado con un gajo de luna grande, naranja..
Frío y frío solo se siente en la calle. El aire cruel se cuela entre los resquicios de ropa.. entre el gorro hundido hasta las cejas y el bufandón me asoman los ojos que sufren.. aguantar la respiración es un ejercicio de costumbre..
Ayyyy Barcelona, Palma, Barcelona, cuántos días duraba allí el Invierno? y qué era eso allí, Invierno?
empujar al mar mi barca con un levante otoñal...

















Cuando al Este parece que acaba, el caminito central longitudinal se convierte en un camino aéreo e infinito! (bueno... me queda pendiente comprobar hasta dónde llega.. quizá a Polonia?) atraviesa como un puente el canal, y continúa elevado entre las fábricas y las casas del Alt Treptow. Sin coches. Muchos corredores y paseantes con perros. Tiene algo de caprichoso y surrealista.. como tantos restos confusos y sin sentido que aparecen por Berlin...





