Me sigue asombrando lo silencioso que es el transporte público en Berlin comparado con el de cualquier ciudad española. Parece que todas las personas suben solas y absortas en sus pensamientos.
No levantan la vista. Solo se oye el chucuchú chucuchú, y el aviso de la próxima estación cuando se trata del tren de cercanías. Es contagioso y muy fácil quedarse también absorto o adormecido y pasarse de estación! Achtung!
y salto poco antes de que se cierren las puertas.
2 comments:
Hola Catalina, tus dibujos son encantadores, me encanta tu trazo! Gracias por compartir!
Muchas gracias Helen! yo disfruto mucho con tu blog también! qué bien que internet exista :)
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