Furia atlántica.
Ahí enfrente estaba sentada, en diciembre, un viento rudo soplando y oliendo a sal, las olas bravas e incontenibles chocando en todas las direcciones, entre ellas, contra las rocas, saltando babas blancas al cielo como efervescentes.
No pude reflejarlo en este dibujo... demasiado dinamismo para captar de golpe in situ.
pero .. de dónde puede salir tanta fuerza, tanta rabia, de pronto, como un ser vivo y unidad autónoma...
2 comments:
Muito bom! Gosto muito das ondas.
muito obrigada Henrique!
parece que fue una premonición al temporal del fin de semana!!
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