Y todavía lo que me queda...
Aquí justo abajo, el resto de Château de Vincennes. En un día friísimo de Invierno. Había nevado y se conservaban en la sombra márgenes de nieve impecable. Unos orientales estaban haciendo allí las fotos de boda. El vestido deslumbraba con la luz de nieve, ante un sol blanquísimo, se cubría con un abrigo verde manzana, verde fresquísimo. El aire tan puro habiéndose filtrado entre los copos de nieve! Nieve pura y redentora.
1 comment:
deberías exponer y vender!!
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